El estadio del Soldier Field con 51 mil 240 aficionados en medio de un diluvio, fue el escenario del partido amistoso entre la Selección Mexicana de Fútbol y la selección de Bosnia-Herzegovina. Un partido en medio de la lluvia que mostró carencias en el funcionamiento del Tri, especialmente en el medio campo que por momentos se mostraron perdidos.

Tan sólo al minuto 6′, Aldo de Nigris recibió el balón dentro del área para recortar a un defensa y tirar al balón al portero y tras el rechace llegó Giovani Dos Santos para meter el balón y ponerse en ventaja 1-0. Después del gol, el equipo mexicano se desapareció del partido, cediendo el balón a los bosnios, retrocediendo a defender en su propio campo hasta que llegó una gran jugada de Misimovic que engañó con una pantalla a toda la defensa mexicana, para dejar solo a Dzeko y definir como un grande contra Ochoa.
Así terminaría el primer tiempo, con el marcador empatado a uno. En el segundo tiempo el equipo Bosnio mejoró en el medio campo y limitó el accionar del equipo mexicano ya que el Chepo de la Torre decidió sacar a Giovani por Chicharito para tener dos puntas pero la media se perdió. Un Pablo Barrera fuera de ritmo que intentó pero todavía se nota que está fuera de su nivel.

El rescate llegó al minuto 93′ precisamente por el ingresado, Javier el «Chicharito» Hernández que aprovechó un error garrafal de la defensa bosnia para simplemente empujarla y que el estadio estallará de alegría. Un partido que dejó muchas dudas pero que tendrán que arreglar para el domingo cuando se enfrenten a la poderosa selección brasileña en el Cowboys Stadium.
Por Diego Arrioja